El sector de la construcción es responsable por aproximadamente 30% de todos los residuos producidos en el mundo (Agenda 21 para la Construcción Sostenible, CIB) y por eso es necesario adoptar medidas para minimizar su producción.
Los Residuos de Construcción y Demolición (RCD) provienen de diversas partes: producción de materiales, pérdidas en el transporte y almacenaje, mantenimiento y en la demolición. La mejor forma de lidiar ellos es, primeramente, evitarlos. Después, hay que reciclarlos o reutilizarlos y, finalmente, cuando no tienen otra aplicación posible, incinerarlos o depositarlos en vertederos sanitarios lo que todavía se debe evitar cuando posible.
La cantidad de residuos de construcción producidos y su eventual reutilización o reciclaje dependen fundamentalmente de su tipología/naturaleza y de las técnicas utilizadas. Otros factores a cuidar son la organización de la empresa, las especificaciones del proyecto y el nivel de calificación de la mano-de-obra.